La demencia por cuerpos de Lewy (DCL) es una enfermedad degenerativa y progresiva del cerebro. Se caracteriza por la acumulación de proteína en determinadas zonas del cerebro, formando placas (cuerpos de Lewy). Así, estos acúmulos de proteína interrumpen la función normal de las células del cerebro. Estas “estructuras proteicas anormales” las describió, por primera vez, el Doctor Frederich Heinrich Lewy en 1912, y por eso llevan su nombre.
Estos depósitos de proteínas se desarrollan en las células nerviosas de las regiones cerebrales involucradas en el pensamiento (alucinaciones), la memoria y el movimiento. Los pacientes de DCL experimentan síntomas similares a Alzheimer y a Parkinson, por lo que los límites de esta enfermedad no están claros al existir un solapamiento con estas enfermedades.
Síntomas:
Como hemos dicho anteriormente, los pacientes que tienen DCL presentan síntomas conductuales y de la memoria que son muy semejantes a la enfermedad de Alzheimer y síntomas del sistema motor que son propios del Parkinson. No obstante, en el DCL, los síntomas mentales tienen un carácter fluctuante y los síntomas motores pueden ser más leves que el Parkinson.
Entonces, ¿cómo puedo saber si una persona padece DCL? Uno de los síntomas es que la persona sufre breves episodios de confusión sin causa aparente, junto con otros trastornos conductuales o cognitivos. Es decir, puede que se desoriente con respecto a la hora o el lugar en el que se encuentre, que presente problema a la hora de mantener una conversación o que tenga problemas de pensamiento, como dificultad para llegar a decisiones, falta de atención o pérdida de un buen juicio.
Otros de los síntomas característicos de esta demencia son las alucinaciones visuales bien definidas. No obstante, no son las únicas, ya que, en ocasiones, también pueden sufrir alucinaciones auditivas, olfativas o táctiles.
Los problemas con la memoria a corto plazo, como el olvido de hechos que acaban de ocurrir, es también un síntoma de la DCL. También sufren síntomas cognitivos que desaparecen y vuelven a aparecer otros días, es decir, una fluctuación en la manifestación de los síntomas cognitivos. Por ejemplo, el paciente puede mantener una conversación con una persona y, un momento después, no ser capaz ni de hablar.
Por último, se encuentran las alteraciones motrices del parkinsonismo, que, en ocasiones, se denominan síntomas “extrapiramidales”. Estas pueden ser arrastrar los pies al caminar, movimientos lentos, temblores, postura flexionada…
En cuanto a los problemas del movimiento, generalmente estos se presentan en las fases avances de la enfermedad en un 70% de los pacientes. No obstante, en un 30% de los enfermos con DCL, estos síntomas ocurren al inicio, incluso antes de los síntomas demenciales y cognitivos.
El papel del centro de día en DCL
El centro de día supone un apoyo para mantener la calidad de vida de los pacientes de DCL y sus familias, ya que ofrece tratamientos integrados dentro de sus servicios:
Fisioterapia Tratamiento de los problemas de movimiento
Terapia ocupacional: Intervención en AVD, síntomas cognitivos y de movilidad
Psicología: Sintomatología perceptivo – cognitiva. Terapias y estrategias par el cuidador
Atención, cuidados de higiene, alimentación…
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